Visitas

La Religión Griega


Temple of Olympian Zeus, Athens, Greece - Michele BurgessEn su forma más simple, la religión griega consistía en adorar las doce deidades olímpicas, Zeus, su máximo soberano, habitaba en monte Olimpo. Cada una de las deidades griegas, tenía atributos diferentes de modo tal que Apolo era el dios de la luz y de la música: Atenea, la diosa de la sabiduría y de la guerra...

La religión griega era muy compleja porque además, había gran cantidad de deidades locales, muchas de las cuales fueron identificadas como los olímpicos. Esta incorporación de deidades fue posible a través del sincretismo religioso, fenómeno que alude a la fusión de cultos de orígenes diversos.

Es interesante destacar que los griegos no tenían ninguna palabra equivalente a religión, y tampoco un sacerdocio vocacional. En consecuencia, lo religioso y lo secular no estaba dividido en modo alguno.

Ubicación Antigua Grecia

El mundo griego vivió un primer período de auge en el Segundo Milenio a.C. A esa época se la denomina creto-micénica en alusión a la isla de Creta y la ciudad (continental) de Micenas. Luego del período de decadencia que siguió a la invasión dórica, Grecia alcanzó su máximo esplendor. Pero ya no serían la isla de Creta y la antigua ciudad de Micenas los centros del desarrollo político, económico y cultural. Nuevas ciudades tomaron la posta: en un primer momento, las ubicadas sobre ambas márgenes del mar Egeo; luego, las del sur de Italia y Sicilia (Magna Grecia).  
En el mapa se indica la ubicación de catorce ciudades griegas del período clásico. Haciendo clic en los nombres se accede a información específica sobre cada una de ellas.

La mitología Griega: Los Dioses





La Mitología griega son creencias y observancias rituales de los antiguos griegos, cuya civilización se fue configurando hacia el año 2000 a.C. Consiste principalmente en un cuerpo de diversas historias y leyendas sobre una gran variedad de dioses. La mitología griega se desarrolló plenamente alrededor del año 700 a.C. Por esa fecha aparecieron tres colecciones clásicas de mitos: la Teogonía del poeta Hesíodo y la Iliada y la Odisea del poeta Homero.

Los dioses griegos se parecen exteriormente a los seres humanos y revelan también sentimientos humanos. A diferencia de otras religiones antiguas como el hinduismo o el judaísmo, la mitología griega no incluye revelaciones especiales o enseñanzas espirituales. 

Los doce dioses principales, habitualmente llamados Olímpicos, eran Zeus, Hera, Hefesto, Atenea, Apolo, Artemisa, Ares, Afrodita, Hestia, Hermes, Deméter y Poseidón.


 Zeus es el dios del cielo, en la mitología griega, es el dios máximo del Olimpo. Gobierna estableciendo orden, la justicia y el destino del Universo.
De acuerdo con uno de los mitos antiguos sobre el nacimiento de Zeus, Cronos, temiendo ser destronado por uno de sus hijos, los devoraba cuando nacían y según la tradición, su madre Rea envolvió una piedra con pañales para engañar a Cronos y ocultó al dios niño en Creta, confiándolo a las ninfas y a los habitantes de la región, a los que pidió que bailasen ruidosas danzas guerreras con el fin de que la criatura divina no delatase con sus gritos su existencia ante su padre Cronos, que estaba deseoso de devorarlo, como había hecho con sus hermanos. Amaltea fue su nodriza que lo amamantó con su leche y también fue alimentado con con miel          que destilaron las abejas del monte Ida.

Cuando Zeus se hizo adulto, Metis (Prudencia),  le proporcionó una planta que hizo vomitar a Cronos todos los hijos que se había tragado, que estaban deseosos de vengarse de su padre. Durante la guerra que sobrevino, los titanes lucharon del lado de Cronos, pero Zeus y los demás dioses lograron la victoria y los titanes fueron enviados a los abismos del Tártaro. A partir de ese momento, Zeus gobernó el cielo, y sus hermanos Poseidón y Hades recibieron el poder sobre el mar y el submundo, respectivamente. Los tres gobernaron en común la tierra.

Casado con su hermana Hera, es padre de Ares, dios de la guerra; de Hebe, diosa de la juventud; de Hefesto, dios del fuego, y de Ilitía, diosa del parto. Al mismo tiempo, se describen las aventuras amorosas de Zeus, sin distinción de sexo (Ganímedes), y los recursos de que se sirve para ocultarlas a su esposa Hera.

En la mitología antigua son numerosas sus metamorfosis en diversos animales para sorprender a sus enemigos y tuvo numerosas   relaciones con diosas y mujeres mortales, de quienes ha obtenido descendencia. Algunas de sus relaciones amorosas fueron con: la ninfa Calisto, la semidiosa Antíope, la sacerdotisa Io, con Semele, Dánae hija del rey de Argos, la bella , Alcamena, Leda, Elara, Carme, Día, Electra, Europa. Sus amoríos con mortales se explican a veces por el deseo de los antiguos griegos de vanagloriarse de su linaje divino.
En la escultura, se representa a Zeus como una figura barbada y de apariencia regia.

 
Hera es en la mitología griega, reina de los dioses, hija de los titanes Cronos y Rea, hermana y mujer del dios Zeus. Para Zeus no fue muy fácil convencer a Hera del matrimonio, por lo que usó diversas estrategias, hasta que camuflado de pájaro desvalido pudo llegar al corazón de su amada y conquistarla. Zeus adoptó su forma natural y volvió a pedirle matrimonio a Hera. La diosa sintió entonces que se casaría para dar el ejemplo y continuar con el rol de Madre de los Cielos, tal como lo habían hecho Rea y Gea con Cronos y Urano.

Hera era la diosa del matrimonio y la protectora de las mujeres casadas, pues era la esposa legítima de Zeus, esto la convertía naturalmente en la protectora de las mujeres casadas. Se la representaba como celosa, violenta y vengativa Era muy común que frecuentemente se enfrentara a Zeus, porque las infidelidades de su esposo significaban para ella verdaderos insultos. Por eso persiguió con ira tanto a las amantes de Zeus, como a la descendencia extramatrimonial del dios. Hera mantuvo siempre ulla de su marido y nunca se sintió en inferioridad de condiciones ya que siempre tuvo presente que ella pertenecía a la misma generación divina que Zeus, por lo tanto tenía el mismo rango jerárquico.

Era madre de Ares, dios de la guerra, de Hefesto, dios del fuego, de Hebe, diosa de la juventud, y de Ilitía, diosa del alumbramiento. Mujer celosa, Hera perseguía a menudo a las amantes y a los hijos de Zeus. Nunca olvidó una injuria y se la conocía por su naturaleza vengativa. Cierta vez armó un complot para castigar una infidelidad de su marido, pero  la nereida Tetis, que estaba muy agradecida por haber concertado su matrimonio con Peleo y además era muy prudente y sospechaba que este acto desencadenaria una guerra civil, recurrió al gigante de cien manos llamado Egeón, que libró a Zeus de las cadenas.

Entonces Zeus furioso desató su ira contra Hera y la suspendió entre el cielo y la tierra, amarrando cada una de sus manos a una anilla de oro y atándole un yunque en cada pie. Luego hizo jurar a cada uno de los Olímpicos que nunca más osarían levantarse en su contra.

El único que protestó fue Hefesto, que al ver a su madre castigada de ese modo se quejó, pero Zeus no tenía paciencia para soportar recriminaciones de ningún tipo y menos cuando se trataba de un complot en su contra, entonces le profirió un puntapié tan fuerte que lo arrojó hasta la tierra desde el Olimpo y tras el golpes Hefesto quedó rengo para toda la eternidad. Hera finalmente fue perdonada y regresó al Olimpo, a cumplir su rol de protectora de la familia.

Irritada con el príncipe troyano Paris por haber preferido a Afrodita, diosa del amor, antes que a ella, Hera ayudó a los griegos en la guerra de Troya y no se apaciguó hasta que Troya quedó destruida. Se suele identificar a Hera con la diosa romana Juno

 
Hefesto, en la mitología griega, dios del fuego y de la metalurgia, hijo del dios Zeus y de la diosa Hera o, en algunos relatos, sólo hijo de Hera. A diferencia de los demás dioses, Hefesto era cojo y desgarbado. Poco después de nacer lo echaron del Olimpo: según algunas leyendas, lo echó la misma Hera, quien lo rechazaba por su deformidad; según otras, fue Zeus, porque Hefesto se había aliado con Hera contra él. En la mayoría de las leyendas, sin embargo, volvió a ser honrado en el Olimpo y se casó con Afrodita, diosa del amor, o con Áglae, una de las tres gracias. Era el artesano de los dioses y les fabricaba armaduras, armas y joyas. Se creía que su taller estaba bajo el monte Etna, volcán siciliano. A menudo se identifica a Hefesto con el dios romano del fuego, Vulcano. La Fragua de Vulcano es el cuadro en el que Velázquez da su visión sobre los dioses transformándolos en campesinos o artesanos humanos



 
Ártemis o Artemisa (mitología), en la mitología griega, una de las principales diosas, equivalente de la diosa romana Diana. Era hija del dios Zeus y de Leto y hermana gemela del dios Apolo. Era la rectora de los dioses y diosas de la caza y de los animales salvajes, especialmente los osos, Ártemis era también la diosa del parto, de la naturaleza y de las cosechas. Como diosa de la luna, se la identificaba a veces con la diosa Selene y con Hécate.



Apolo (mitología), en la mitología griega, hijo del dios Zeus y de Leto, hija de un titán. Era también llamado Délico, de Delos, la isla de su nacimiento, y Pitio, por haber matado a Pitón, la legendaria serpiente que guardaba un santuario en las montañas del Parnaso. En la leyenda homérica, Apolo era sobre todo el dios de la profecía. Su oráculo más importante estaba en Delfos, el sitio de su victoria sobre Pitón. Solía otorgar el don de la profecía a aquellos mortales a los que amaba, como a la princesa troyana Casandra.

Apolo era un músico dotado, que deleitaba a los dioses tocando la lira. Era también un arquero diestro y un atleta veloz, acreditado por haber sido el primer vencedor en los juegos olímpicos. Su hermana gemela, Ártemis, era la guardiana de las muchachas, mientras que Apolo protegía de modo especial a los muchachos. También era el dios de la agricultura y de la ganadería, de la luz y de la verdad, y enseñó a los humanos el arte de la medicina.


 Atenea, una de las diosas más importantes en la mitología griega. Diosa de la Sabiduría, Atenea es la inventora de la flauta, la trompeta, el arado, el yugo para los bueyes, el carro, el barco y la olla de barro para cocinar. Además fue la que enseñó a los mortales los números y a las mujeres las instruyó en la cocina el tejido y el hilado.

Atenea es la diosa que nació ya adulta, fruto de la unión de Zeus con Métis, la diosa de la Prudencia. Durante el embarazo de Metis, Urano y Gea advirtieron a Zeus que si Metis daba a luz a un varón, éste destronaría a su padre del reino que tanto trabajo le había costado conseguir. Sin deseos de correr riesgos, Zeus se tragó a Metis. Pero cuando llegó el día del parto, un tremendo dolor de cabeza hizo llegar a Zeus hasta los limites de tolerancia, entonces llamó a Hefesto Y a los gritos le pidió que le abriera la cabeza de un hachazo. Así surgió Atenea, lista para salir a la batalla.

Fue la hija favorita de Zeus. Él le confió su escudo, adornado con la horrorosa cabeza de la gorgona Medusa, su 'égida' y el rayo, su arma principal. Diosa virgen, recibía el nombre de Parthenos ('la virgen'). En agradecimiento a que Atenea les había regalado el olivo, el pueblo ateniense levantó templos a la diosa, el más importante era el Partenón, situado en la Acrópolis de Atenas.



 Afrodita, en la mitología griega, diosa del amor y la belleza. La diosa del amor griega, a quien se conoce en la mitología latina con el nombre de Venus. Casi todas las culturas antiguas encontraron una personificación para el Amor y la Belleza. En la Iliada de Homero aparece como la hija de Zeus y Dione y otras leyendas posteriores la identifican como hija de Urano, nacida luego de que Crono cercenara sus órganos sexuales y los arrojara al mar.

La diosa que se dio a conocer emergiendo a través dé las olas del mar, era tan hermosa que todos los habitantes del mar se reunieron para admirarla. Cuando, la diosa vio la luz del sol por primera vez, montada en un carro hecho con una concha de mar, todos los seres comenzaron a disfrutar de la belleza, la alegría y el amor con verdadera plenitud. Afrodita fue conducida desde el mar por los Céfiros primero hasta la costa de Citera, y luego a la isla de Chipre. Allí bajó del carro completamente desnuda, se escurrió su larga cabellera y el agua al caer sobre la arena se transformó en bellísimos caracoles. En Cnosos se levantó un santuario en su honor y el piso estaba completamente recubierto de corales, piedras preciosas y conchas marinas.

Afrodita es la mujer de Hefesto, el feo y cojo dios del fuego. Entre sus amantes figura Ares, dios de la guerra, que en la mitología posterior aparece como su marido. Ella era la rival de Perséfone, reina del mundo subterráneo, por el amor del hermoso joven griego Adonis.


 
Hades, en la mitología griega, dios de los muertos. Era hijo del titán Cronos y de la titánide Rea y hermano de Zeus y Poseidón. Cuando los tres hermanos se repartieron el universo después de haber derrocado a su padre, Cronos, a Hades le fue concedido el mundo subterráneo. Allí, con su reina, Perséfone, a quien había raptado en el mundo superior, rigió el reino de los muertos. Aunque era un dios feroz y despiadado, al que no aplacaba ni plegaria ni sacrificio, no era maligno. En la mitología romana, se le conocía también como Plutón, señor de los ricos, porque se creía que tanto las cosechas como los metales preciosos provenían de su reino bajo la tierra.

El mundo subterráneo suele ser llamado Hades. Estaba dividido en dos regiones: Erebo, donde los muertos entran en cuanto mueren, y Tártaro, la región más profunda, donde se había encerrado a los titanes. Era un lugar oscuro y funesto, habitado por formas y sombras incorpóreas y custodiado por Cerbero, el perro de tres cabezas y cola de dragón. Siniestros ríos separaban el mundo subterráneo del mundo superior, y el anciano barquero Caronte conducía a las almas de los muertos a través de estas aguas. En alguna parte, en medio de la oscuridad del mundo inferior, estaba situado el palacio de Hades. Se representaba como un sitio de muchas puertas, oscuro y tenebroso, repleto de espectros, situado en medio de campos sombríos y de un paisaje aterrador. En posteriores leyendas se describe el mundo subterráneo como el lugar donde los buenos son recompensados y los malos castigados



 
Poseidón, en la mitología griega, dios del mar, hijo del titán Cronos y la titánide Rea, y hermano de Zeus y Hades. Corno Poseidón necesitaba una esposa para compartir el reino de los mares, se fijó primero en la Nereida Tetis y la cortejó con gran caballerosidad, colmándola de regalos preciosos. Pero Temis advirtió al dios que debía tener cuidado, porque la descendencia que tuviera con Tetis llegaría a ser más importante que el mismo Poseidón. Esto hizo desistir inmediatamente al dios de su idea de matrimonio con Tetis y comenzó a poner su atención en otra nereida llamada Anfitrite (cuyo nombre significa “la que fluye alrededor”).

Sin embargo, ocurrió esta vez que la nereida rechazó abruptamente los requerimientos del dios y cuando comprobó que Poseidón no dejaría de cortejarla tan fácilmente, Anfitrite se escapó hacia el monte Atlas. Pero al fin y al cabo Poseidón era un dios y luego del reparto de los reinos con sus hermanos, había aprendido que debía pelear por aquello que deseaba, entonces envió unos mensajeros para que trajeran a la nereida de regreso, donde se destacó la Delfina, al lograr el matrimonio con Poseidón. Como agradecimiento la Delfina se transformó en la constelación Delfín.

Poseidón, sin embargo, tuvo otros numerosos amores, especialmente con ninfas de los manantiales y las fuentes, y fue padre de varios hijos famosos por su salvajismo y crueldad, entre ellos el gigante Orión y el cíclope Polifemo. Poseidón y la gorgona Medusa fueron los padres de Pegaso, el famoso caballo alado.

Poseidón desempeña un papel importante en numerosos mitos y leyendas griegos. Disputó sin éxito con Atenea, diosa de la sabiduría, por el control de Atenas. Cuando Apolo, dios del sol, y él decidieron ayudar a Laomedonte, rey de Troya, a construir la muralla de la ciudad, éste se negó a pagarles el salario convenido. La venganza de Poseidón contra Troya no tuvo límites. Envió un terrible monstruo marino a que devastara la tierra y, durante la guerra de Troya, se puso de lado de los griegos.

Su figura es muy parecida a la de su hermano Zeus, con larga barba y majestuosa, de cuerpo robusto y hermoso y siempre acompañado del tridente, símbolo de poder. 

 
Ares, en la mitología griega, dios de la guerra e hijo de Zeus, rey de los dioses, y de su esposa Hera. Ares es representado con coraza, casco, escudo y tina espada manchada de sangre. Tiene un cuerpo enorme y suele ir acompañado de sus hijos Deimos (Temor) y Fobo (Terror).  Agresivo y sanguinario, Ares personificaba la brutal naturaleza de la guerra, y era impopular tanto para los dioses como para los seres humanos.

A pesar de su pasión por la guerra, es derrotado en numerosas oportunidades. Seguramente la tradición se esfuerza en demostrar que la fuerza bruta, sin ningún ideal de por medio, es fácilmente susceptible de ser vencida.  Ares no era invencible, ni siquiera frente a los mortales. Es así como se lo ve derrotado en la Titanomaquia (Guerra de Titanes) ; burlado por Heracles, humillado por Atenea y herido, por un mortal (Diomedes), durante la guerra de Troya.

El Partenón


Es el monumento más grandioso de la Atenas de Pericles y refleja en la arquitectura el extraordinario florecimiento cultural, de las artes y del pensamiento que alcanzó Atenas durante el siglo V a. C. que culminó con la implantación de la democracia.
El templo se consagró a la diosa Atenea, protectora de Atenas. Los arquitectos Ictino y Calícrates, dirigidos por el escultor ateniense Fidias, diseñaron un edificio para albergar la gigantesca estatua crisoelefantina de Atenea, obra de Fidias, que se custodiaría en la cella del templo.
Todo el proyecto del templo se supeditó a la presencia de la gran estatua de Atenea, de doce metros de altura, por eso se diseñó una cella de 19 metros de ancho.
Las obras comenzaron en 447 a.C. y finalizaron en tan sólo nueve años, el 438 a.C. lo que se explica por el poderío económico de la Atenas de Pericles. Las esculturas del frontón diseñadas por Fidias se colocaron seis años más tarde, el 432 a.C.
El templo se construyó sobre el inacabado Hecatompedón, templo del que se aprovecharon algunos materiales.

 CARACTERÍSTICAS ARQUITECTÓNICAS
El Partenón es uno de los ejemplos más significativos del orden dórico griego, aunque combina elementos de orden dórico y jónico por lo que el resultado es una nueva forma arquitectónica que podría llamarse ática.
El templo es de planta rectangular, períptero (con columnas en todo su perímetro) octástilo (con la clásica proporción de 8 columnas al frente y 17 en los laterales), anfipróstilo (flanqueado por dos pórticos) y con doble cella.

 ELEMENTOS DEL PARTENÓN

KREPIS O CREPIDOMA
Es el elemento de transición entre el suelo natural y el edificio. Todo el conjunto se asienta sobre una plataforma o basamento, formada por tres escalones, dos inferiores que en conjunto se llaman estereóbato y uno superior estilóbato, sobre el que se alzan las columnas.

LA COLUMNATA EXTERIOR
El templo es períptero octástilo. Por tanto tiene 8 columnas en las fachadas y 17 en los laterales que en conjunto suman 46 columnas dóricas cuyo fuste, de 10,43 metros, está dividido en 11 módulos o tambores y está recorrido en sentido longitudinal por estrías, unidas a arista viva.
Las columnas no tienen basa, asientan directamente sobre el estilóbato. Los capiteles son también dóricos y están formados por equino y ábaco; se unen al fuste por medio de una moldura cóncava denominada collarino y sobre ellos descansa el entablamento.

ENTABLAMENTO
Por encima de los capiteles de las columnas se dispone un entablamento organizado, de abajo arriba, en tres partes:

- arquitrabe
- friso
- cornisa

El arquitrabe es liso. El friso está constituido por una sucesión alternante de triglifos (formados por estrías verticales) y metopas (que presentan decoración escultórica). Remata el conjunto una cornisa, saliente respecto a los elementos anteriores.
Las ocho columnas del frente dan lugar a catorce metopas (dos por cada uno de los siete intervalos) y, en consecuencia, a quince triglifos. Los triglifos coinciden con los ejes de las columnas, mientras que los extremos se desplazan al filo del entablamento.

CUBIERTA
La cubierta es dintelada a dos aguas. El tejado es de madera y las tejas de mármol pentélico.

FRONTÓN
En cada uno de los lados menores, entre la cornisa y el tejado se genera un amplio espacio triangular denominado frontón, cuyo perímetro exterior aparece recorrido por una cornisa saliente, de modo que el espacio interior, o tímpano, queda libre para ser decorado con esculturas.  El frontón tiene forma de triángulo isósceles de base seis y altura cuatro. Sus lados iguales miden cinco. Pueden descomponerse en dos triángulos rectángulos de proporción 3-4-5.


 CÁMARAS DEL TEMPLO
El Partenón está compuesto por dos pórticos y dos cámaras interiores no comunicadas entre sí. Ambas cámaras estaban cerradas por puertas de bronce.

PÓRTICOS
El templo es anfipróstilo, es decir, tiene dos pórticos, uno anterior, el Pronaos y otro posterior, el Opistódomos. Estos dos pórticos son hexástilos, y sus columnas son ligeramente de menor diámetro que las exteriores.

- PRONAOS o pórtico anterior. Constituye el Vestíbulo que precede a la Naos. Su fachada es hexástila (con seis columnas).
- OPISTÓDOMOS o pórtico posterior. En la parte trasera se adopta un esquema semejante, también con seis columnas (hexástilo) en la fachada. Da acceso al Partenón o Cámara de las Vestales.

NAOS O CELLA
Es la sala principal del templo. En esta estancia se alojaba, cerca del fondo, la estatua de Atenea Parthenos (Atenea Virgen), a quien estaba consagrado el templo.
Es de planta rectangular y estaba aislada del resto del edificio mediante un muro de sillares.
Estaba dividida en tres naves por una columnata de estilo dórico, de dobles columnas superpuestas en dos pisos, dispuesta en forma de pi griega (Π), que enmarcaba la estatua crisoelefantina de Atenea, cuyo basamento aún permanece in situ. Delante del basamento existía un estanque, poco profundo, cuya agua producía un efecto de brillo en la estatua de Atenea.

PARTENÓN O CÁMARA DE LAS VESTALES
Era una pequeña sala rectangular donde se guardaba el tesoro del templo y el tesoro de la Liga de Delos. Tenía cuatro altas columnas jónicas que sostenían la cubierta. En esta sala jóvenes vírgenes (parthénoi) atenienses preparaban el peplo de Atenea para las Panateneas. Por eso esta sala fue llamada Partenón, denominación que más tarde se extendió a todo el templo.


Escultura crisoelefantina de Atenea Parthenos, obra de Fidias.
La estatua tenía 12 metros de altura y se guardaba en el Partenón. Representaba a la diosa Atenea armada y sosteniendo en su mano derecha una Niké (Victoria) de marfil de dos metros de altura.
CORRECCIONES ÓPTICAS
Los arquitectos Ictino y Calícrates crearon un edificio dotado de armonía visual. Estudiaron las proporciones óptimas para corregir los defectos ópticos que generan las líneas rectas y crear en el espectador una imagen de perfección. Para que en un edificio las líneas rectas, horizontales y verticales, aparezcan como tales no deben serlo en realidad. Para buscar la perfección óptica y la ilusión perfecta de horizontalidad y verticalidad hicieron que las columnas convergieran en un punto lejano.
Para ello las columnas no son completamente rectas, a un tercio de su altura el fuste se ensancha (éntasis) 2 centímetros, las columnas de las esquinas son un 2,5 % más anchas que el resto, todas las columnas están levemente inclinadas hacia dentro, las columnas no son equidistantes entre sí y, por último, el entablamento y el estilóbato son ligeramente convexos.

El Arte Griego


En este vídeo veremos unas imágenes del arte en Grecia como algunos templos, el Friso del Altar de Zeus...

Descripción de la Grecia antigua

Grandes Civilizaciones: Grecia


La Grecia antigua, que recibió influencias de casi todas las grandes culturas que hasta entonces se habían manifestado, introdujo en el mundo del pensamiento, de la cultura y del arte una novedad fundamental para el futuro desarrollo del mundo occidental. Esa novedad fue considerar al hombre centro de todo interés y de toda actividad.
Mirando hacia el hombre, creó una cultura capaz de proyectarse en un futuro en el que su huella aún es patente.

Fue en Grecia donde surgió la filosofía (el hombre se cuestiona su propia existencia), donde aparece por primera vez la democracia (el hombre se gobierna a sí mismo), donde el teatro se inspira en las pasiones humanas y los primeros historiadores narran las aventuras de sus semejantes, donde la belleza es una proporción a la medida del hombre y donde hasta los mismos dioses no fueron otra cosa que seres inmortales que simplemente jugaban a ser hombres con vicios y virtudes propios de éstos.

Desde los puntos de vista geográfico y político, Grecia fue un conjunto enormemente fraccionado. Ahora bien, desde el punto de vista cultural, Grecia mantuvo una gran unidad y una común evolución.
Copyright ©